El tratamiento de superficies en la industria del aluminio ha evolucionado significativamente, y una de las innovaciones más destacadas es el sellado en frío sin níquel. Este proceso ofrece una solución altamente eficiente y segura para el anodizado de aluminio, reduciendo los riesgos asociados con el uso de metales pesados y mejorando la calidad de las superficies tratadas.
El sellado en frío es una etapa crítica en el tratamiento de aluminio anodizado, en la que se sella la capa porosa creada durante el anodizado para protegerla de la corrosión y mejorar la durabilidad de la superficie. A diferencia de los procesos tradicionales que usan níquel y altas temperaturas, el sellado en frío utilizando la tecnología de Bonderite se realiza a bajas temperaturas y está completamente libre de níquel. Esto no solo asegura una mayor eficiencia energética, sino también una reducción significativa de la huella de carbono, con un potencial de disminución del 30% comparado con los procesos de sellado en caliente.
1. Superficies de alta calidad: Las superficies de aluminio anodizado tratadas con el sellado en frío sin níquel de Bonderite (M-ED 11150/11151) garantizan un acabado limpio, claro y libre de huellas dactilares o sombras. Esto es crucial para aplicaciones estéticas y funcionales, como en los componentes automotrices, donde la apariencia es esencial.
2. Compatible con anodizado coloreado: Además de ser efectivo en aluminio anodizado natural, el sellado en frío de Bonderite es ideal para aluminio coloreado electrolíticamente con colorantes orgánicos, asegurando que los colores se mantengan vibrantes y sin tonalidades indeseadas, como el verdoso que puede aparecer en los procesos que utilizan níquel.
3. Seguridad para las personas y el medio ambiente: Al ser libre de níquel y metales pesados, este proceso es seguro para personas con alergias, lo que lo convierte en una opción ideal para productos en contacto directo con la piel, como accesorios personales y piezas de uso cotidiano. Además, su menor impacto ambiental, gracias a la reducción en el consumo de energía y la eliminación de metales tóxicos, refuerza su perfil sostenible.
4. Fácil implementación: El sellado en frío sin níquel de Bonderite no requiere grandes modificaciones en las plantas de procesamiento existentes. Las etapas de sellado y envejecimiento permanecen iguales, solo se necesita la adición de un aditivo especial (Bonderite M-ED 11350) al tanque de envejecimiento y filtración del baño, lo que facilita la transición desde los métodos tradicionales.
Este proceso se utiliza principalmente en piezas de aluminio anodizado natural y en aquellas coloreadas con colorantes orgánicos, presentes en una amplia gama de industrias. Desde componentes automotrices hasta sistemas aeronáuticos, las aplicaciones de este tratamiento son variadas y altamente demandadas por su durabilidad y estética superior.
De esta manera, el sellado en frío sin níquel de Bonderite representa un avance tecnológico significativo en el tratamiento de superficies de aluminio anodizado, combinando eficiencia energética, sostenibilidad y una mejora notable en la calidad del acabado. Con la capacidad de reducir la huella de carbono y ofrecer seguridad para las personas y el medio ambiente, este proceso es ideal para industrias que buscan soluciones innovadoras y sostenibles.
Bonderite es el socio ideal para las empresas que buscan mejorar sus procesos mientras mantienen su compromiso con la sostenibilidad y la seguridad. ¡Déjanos tus datos aquí para solicitar una asesoría personalizada y juntos encontrar el producto que necesitas!