El pretratamiento metálico, comúnmente conocido como “fosfatizado”, es el proceso previo a la pintura que consiste en la limpieza y aplicación de recubrimientos de conversión (fosfatos, zirconios, cromos, etc.) sobre una superficie metálica (acero CRS, HRS, aluminio, galvanizado, entre otros). Ya sea que el proceso sea por aspersión o por inmersión, la finalidad es brindar una calidad superior en el acabado mejorando su resistencia a la corrosión y la adherencia de la pintura.
Su aplicación se puede encontrar en la industria automotriz, electrodomésticos, agricultura, construcción, componentes eléctricos y prácticamente cualquier industria que requiera acabados metálicos de calidad en sus productos (pintados o no).
El proceso de pre-tratamiento ideal se compone de las siguientes etapas:
1.- Limpieza del metal
2.- Enjuagues
3.- Recubrimiento de conversión
4.- Enjuagues
5.- Sellado del recubrimiento (opcional)
6.- Enjuagues
En este artículo conocerás las características de un proceso de pretratamiento, las etapas que lo componen y los beneficios de los productos BONDERITE de Loctite México en este tipo de procesos.
Contenidos de este artículo:
Etapa 1: Limpieza del metal
Etapa 2: Enjuagues
Etapa 3: Recubrimiento de conversión
Etapa 4: Enjuague
Etapa 5: Sello
Tu mejor opción en productos para pretratamiento (fosfatizado) de metales
Etapa 1: Limpieza del metal
El objetivo de esta etapa es limpiar del metal toda aquella suciedad que interfiera con el proceso de recubrimiento y pintura.
En esta etapa se pueden encontrar dos tipos de contaminantes:
- Suciedad orgánica: lubricantes, aceites de corte, aceites de estampado, etc.
- Suciedad inorgánica: escama térmica, carboncillo, residuos de soldadura, óxidos, etc.
De acuerdo con el tipo de suciedad que se desee remover, se seleccionará el tipo de limpiador (alcalino, neutro o ácido).
- Los limpiadores alcalinos son más afines a remover la suciedad orgánica.
- Los limpiadores neutros o ácidos son más afines a remover la suciedad inorgánica.
La etapa de limpieza es controlada en proceso a través de 4 parámetros principales: concentración, temperatura, tiempo de contacto y presión. Existen otros parámetros que ayudan a volver más eficiente el proceso tales como saturación de grasas y aceites o envejecimiento del baño de limpieza.
Etapa 2: Enjuagues
El objetivo de los enjuagues es remover cualquier remanente que se genere del proceso de limpieza y así preparar la superficie metálica para recibir el tratamiento de conversión de manera uniforme en la siguiente etapa.
Puede haber una o más etapas de enjuagues, dependiendo de la tecnología empleada en el proceso de conversión (fosfatos, zirconios, etc.), de la geometría de las piezas procesadas y de la cantidad de arrastre que generen. Habitualmente, a mayor número de etapas de enjuagues, mayor estabilidad tendrá el proceso en general.La calidad del agua usada en los enjuagues juega un papel muy importante en la calidad del proceso. Siempre es recomendable el uso de agua de calidad R.O. o D.I. a partir del enjuague previo a la conversión en adelante.
Etapa 3: Recubrimiento de conversión
En esta etapa se aplica el recubrimiento de conversión en la superficie metálica. La mayoría de las tecnologías actuales (zirconios, fosfatos, cromos, etc) reaccionan químicamente con la superficie metálica dando como resultado una nueva superficie, cristalina o amorfa, de mayor estabilidad que la del metal, de ahí el nombre de “conversión”.
Los objetivos principales de esta etapa, es proveer a la pieza una mayor resistencia ante la corrosión y mejorar la adherencia de la pintura (electrostática, líquida, e-coat, etc.).
A continuación, algunas de las tecnologías de conversión más comunes y sus características:
Zirconio (Nanocerámico)
- Versatilidad en procesos de aplicación: aspersión manual, aspersión automática o inmersión.
- Tecnología amigable con el medio ambiente (libre de metales pesados).
- Generación de lodos casi nula.
- Menores costos de disposición y tratamiento de aguas residuales.
- No requiere temperatura adicional a la ambiental para su aplicación.
- Genera ahorros en consumo de agua comparado contra otras tecnologías.
- Tiempos de contacto reducidos para obtener un recubrimiento homogéneo, aproximadamente desde los 30 segundos.
- Mayor velocidad de producción, dependiendo de los tiempos requeridos en el proceso de pintura.
- Tiempos de vida prolongada de los baños.
- Flexibilidad en el tipo de agua requerida dependiendo de la resistencia a la corrosión requerida.
- Los baños de zirconio pueden ser controlados en proceso mediante concentración y pH.
Fosfato de fierro
- Equipo mínimo requerido para su aplicación: aspersión manual, aspersión automática o inmersión.
- Reducción de etapas en el proceso general de pre-tratamiento pudiendo combinar la limpieza y conversión en una misma etapa.
- Flexibilidad en el tipo de agua requerida dependiendo de la resistencia a la corrosión requerida.
- Los baños de fosfato de hierro pueden ser controlados en proceso mediante concentración, pH y temperatura.
Fosfato de zinc
- Tecnología que presenta mayor resistencia a la corrosión.
- Proceso más robusto.
- Provee una superficie cristalina, con cristales de diámetro promedio medible y peso de recubrimiento controlable.
- Requiere de temperatura.
- Requiere de un filtro prensa.
- Requiere de una etapa previa de acondicionador.
- Se recomienda el uso de un sello al final del proceso.
- Contiene metales pesados.
- Parámetros a medir para controlar el proceso: concentración, pH, temperatura y presión.
Fosfato de manganeso
- Tecnología que provee un recubrimiento cristalino resistente a la fricción y a la corrosión.
- Provee una mayor área superficial capaz de absorber mayor cantidad de lubricante y reducir el desgaste en piezas sujetas a fricción.
- Mejora la adherencia de acabados o adhesivos.
- Productos disponibles con temperaturas de operación desde los 60 °C.
Etapa 4: Enjuague
La etapa de enjuague posterior a la conversión tiene la finalidad de detener la reacción química en curso y remover cualquier remanente que haya quedado de etapas anteriores.
A partir de este punto se recomienda el uso de agua de calidad R.O. o D.I. para no interferir con la calidad del recubrimiento.
Etapa 5: Sello
El proceso de sellado es opcional para algunas tecnologías y se aplica después del enjuague de la conversión con el objetivo de sellar los poros intercristalinos que pudieran quedar expuestos a la corrosión. Por lo tanto, provee un plus en la resistencia a la corrosión.
Tu mejor opción en productos para pretratamiento (fosfatizado) de metales
Vinssa cuenta con una amplia gama de limpiadores, acondicionadores, productos de conversión, sellos y aditivos de anodizado de la marca BONDERITE (Henkel). En caso de requerirse, es posible automatizar por completo el proceso de pretratamiento con equipos que van desde bombas dosificadoras, hasta controladores automáticos capaces de mantener concentración, temperatura, conductividad y pH dentro de límites de control en múltiples etapas o líneas.
BONDERITE (Henkel) es una marca con amplia experiencia en el desarrollo de productos para el pretratamiento de metales y anodizado. Cuenta con presencia y soporte global.
En Vinssa contamos con personal especializado capacitado directamente por Henkel y en conjunto proveemos soluciones a la medida y ahorros en tus proyectos.
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